Tal y como recuerda la compañía, la escuela está situada al norte de Namibia y dispone de dos aulas pendientes de renovación, así como carpas de emergencia en las que se imparten clases a 178 niños. En el pueblo se han asentado los Ovahimba, una de las últimas tribus libres y con un estilo de vida tradicional de Namibia.
"Las clases no dan abasto debido al elevado número de escolares y eso afecta, en gran medida, a la enseñanza", ha declarado la jefa de prensa de CSR/Marketing Condor Flugdienst GmbH, Christiane Schneider, quien indica que la mayoría de niños camina hasta 50 kilómetros para ir y venir y, "exhaustos, pasan la noche sobre suelo descubierto".
Así, en los próximos meses se construirán siete nuevas aulas y una cocina con comedor. Más adelante, se construirá un hostal para 150 niños con instalaciones sanitarias, alojamiento para nueve profesores y una fuente propia de agua potable, según explica Schneider.
"Namibia es un país que realmente merece la pena visitar, pero no sólo queremos fomentar el turismo en este bonito destino, sino también demostrar nuestro compromiso in situ", ha añadido.
Según la compañía, esta colaboración solidaria ha sido posible gracias a Condor ConTribute, iniciativa que al margen de sus propios proyectos, ayuda a organizaciones sin ánimo de lucro como Fly & Help en los destinos de la aerolínea.