“Mi madre peleó contra el cáncer por casi una década y murió a la edad de 56 años. Aguantó lo suficiente para conocer a la primera de sus nietas y sostenerla en sus brazos”, explica Angelina en su carta.
“Mis hijos me han preguntado si lo mismo podría ocurrirme. Siempre les he dicho que no deben preocuparse, pero la verdad es que tengo el gen ‘defectuoso’ BRCA1, que aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de seno o cáncer de ovarios. Mi doctor estimó que tengo un 87% de riesgo de padecer cáncer de mama y 50% de riesgo de tener cáncer de ovarios”, continúa.
“Tomé la decisión de realizarme una doble mastectomía preventiva. Comencé con los senos, pues el riesgo de cáncer ahí es más alto que mi riesgo de cáncer de ovarios, y la cirugía es más compleja”, confiesa.
Ahora, tras un proceso que comenzó el 2 de febrero y concluyó el 27 de abril, Angelina asegura que el riesgo de sufrir la enfermedad se ha reducido a un 5% por lo que “ya puedo decirles a mis hijos que no han de temer perderme por esta enfermedad”.
“Ellos saben que los amo y que haré cualquier cosa para estar con ellos tanto como pueda. No me siento menos mujer. Siento un gran poder al saber que tomé una decisión fuerte que no disminuye en ninguna manera mi feminidad”, confiesa.
Además, la actriz explica que con esta confesión pretende ser ejemplo para otras mujeres en su situación, que valoren esta posibilidad para vencer el cáncer, “la vida tiene muchos desafíos. Aquellos que no deberían asustarnos son los que podemos afrontar y controlar”.