La mayoría de los atletas amateur que entrenan en hipoxia no están asesorados por expertos

EUROPA PRESS 22/06/2015 18:24

Estos datos, publicados en 'Physiology&Behaviour' y recogidos por la plataforma Sinc, se corresponden con el hecho de que los atletas profesionales tienen muy en cuenta aspectos como la nutrición para controlar la fatiga y evitar posibles déficits aumentados. Por ejemplo, los deportistas profesionales si entrenan en hipoxia tienen muy en cuenta la suplementación de hierro, mientras que los amateurs realizan los programas por su cuenta y sin un seguimiento especializado.

Precisamente, esta falta de control de los entrenamientos en hipoxia puede causar algunos problemas en la salud de los deportistas como, por ejemplo, fatiga, anemia o pérdida de masa muscular, entre otros. Además, las diferencias en los controles entre profesionales y amateurs sugieren que estos últimos realizan programas de entrenamiento en hipoxia bajo su responsabilidad o asesorados por personas que "no están bien formadas en el tema", con el consiguiente riesgo para su salud y la posibilidad de generar un estímulo que resulte inoperante.

METODOLOGÍA DEL ESTUDIO

Concretamente, para llevar a cabo el estudio, los científicos prepararon una encuesta de 17 preguntas que se realizó en un número final de 203 deportistas (95 profesionales y 108 amateurs) de diferentes disciplinas deportivas (ciclistas, triatletas y corredores de resistencia) durante la temporada 2013-2014.

Para el grupo de los deportistas amateurs, los investigadores seleccionaron a deportistas de buen nivel, con alto rendimiento físico, pero que no participaban en eventos internacionales, participantes en campeonatos de España o en carreras de ciclismo de categoría élite.

Las encuestas demostraron que todos los deportistas se someten al entrenamiento en hipoxia porque confían en una mejora de su rendimiento. Sin embargo, los profesionales son menos optimistas que los amateurs en este sentido.

"Los atletas de mayor nivel pensaban que iban a obtener una mejora de entre el 5 y el 9 por ciento en su rendimiento, mientras que los atletas amateurs percibían una mejora de entre el 10 y el 48 por ciento. La posible explicación es que el rango de mejora física en los deportistas profesionales es menor que en los amateurs y por tanto su capacidad de mejora también los es", han señalado los investigadores.