La mitad de los atropellos mortales a mayores de 65 años sucede en un paso de cebra

EUROPA PRESS 12/08/2014 14:08

El informe resalta que actuaciones como la mejora del mantenimiento y el diseño de las vías, el fomento del uso de prendas reflectantes en este colectivo o promover la utilización de sistemas de detección de peatones en el vehículo, entre otras, contribuirían a reducir estos atropellos.

El informe destaca que este tipo de accidentes, los que involucran a personas mayores, crecieron en el año 2013 un 8 por ciento con respecto al año anterior y acabaron con la vida de 222 peatones mayores, 16 más que en 2012.

Este estudio ha sido elaborado sobre una muestra total de 12.000 atropellos y a partir de un análisis en profundidad de las situaciones en las que sucedieron 82 atropellos mortales y sobre las lesiones que sufrieron cerca de 3.500 peatones mayores atropellados entre los años 2009 y 2013.

Calles y travesías son los lugares más frecuentes en los que sucede este tipo de accidentes, que ocasionan lesiones más graves, periodos de hospitalización más largos y secuelas más importantes en comparación con los que se dan en colectivos más jóvenes.

Además, el estudio revela que el origen de estos accidentes suele encontrarse en vehículos que giran a la izquierda en intersecciones o dando marcha atrás, conductores distraídos que no respetan los pasos de cebra y peatones que cruzan calzadas por lugares indebidos.

En cuanto a los conductores, podrían haber extremado las medidas de precaución. Así, en casi cuatro de cada cinco atropellos (79 por ciento de los casos), el conductor se considera principal o parcialmente responsable del siniestro, mientras que casi uno de cada tres (29 por ciento), el peatón se considera autor del mismo.

Las zonas del cuerpo que más lesiones sufren son los miembros inferiores, cadera y piernas (que representan el 28,7 por ciento) así como el tronco (23,2 por ciento). Los impactos en la cabeza, que suponen el 12,7 por ciento del total de las lesiones, son los responsables de la mayor parte de los fallecimientos. De hecho, casi seis de cada diez víctimas mortales (58 por ciento) ha sufrido un traumatismo craneoencefálico en dicho periodo.