La cifra de violaciones es escalofriante. En España hay una violación cada ocho horas, es decir, 1161 agresiones al año. Pero desde las asociaciones de ayuda a la mujer creen que la cifra es muy superior porque muchas mujeres no denuncian a su agresor por miedo porque son menores o porque quien las fuerza es alguien de su entorno familiar. Detrás de cada agresión hay una chica que se siente mal por lo que ha pasado y que tardará años en recuperarse. De ahí la importancia de las asociaciones que dan apoyo y les ayudan a recuperar su vida normal. Deben mitigar la ansiedad: regresar al lugar de la agresión o andar sola por la calle puede resultarles imposible.