Un juez del Tribunal Supremo de Irlanda ha dictaminado que se hará cargo del bebé nacido en 2012 de la relación entre dos hermanos menores de edad. La madre tenía 13 años y el padre 15, cuando tuvieron el hijo y desde entonces las autoridades han estudiado la situación de la familia.
El veredicto del juez O’Hara se ha basado en las circustancias familiares, a las que ha calificado como ‘deprimentes’ y ‘enormemente insactifactorias’.
El bebé ya ha sido entregado a una familia de adopción que se hará cargo del pequeño. En palabras del juez recogidas por el diario Mirror, “nadie tiene la culpa de lo que ha sucedido, la madre es una víctima de lo que ha sucedido”