Cataluña acusa al Gobierno de atacar la inmersión y querer recentralizar competencias

EUROPA PRESS 30/09/2013 20:10

La consellera de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, Irene Rigau, ha acusado este lunes al Gobierno de querer cambiar el modelo lingüístico y cultural de Cataluña por medio de su imposición con leyes como la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), y al atacar la inmersión, con la que el catalán pierde continuidad.

Por ello, ha justificado que este tipo de medidas, como la puesta en marcha de esta Ley, son "una excusa para recentralizar competencias y atacar la inmersión".

Así lo ha destacado en respuesta a los periodistas tras asistir a la Conferencia Sectorial de Educación, que ha reunido a los consejeros autonómicos y que ha presidido el ministro del ramo, José Ignacio Wert.

Según ha confirmado, ha tenido oportunidad de trasladarle al ministro una breve valoración sobre la tramitación de la LOMCE, para la que ha lamentado que con ella, se elimine "el espíritu" y texto del Estatut.

En este sentido, la consellera ha indicado que "la tendencia" está siendo alejarse del texto del Estatut, y ha afirmado que la política educativa en Cataluña está muy relacionada con que el catalán tenga futuro y eso pasa por el hecho de que tenga un presente en la escuela.

MODELO DE BALEARES

Preguntada por el modelo trilingüe de Baleares, Rigau ha afirmado que siempre ha defendido que se pudiera garantizar el aprendizaje de una primera lengua extranjera y una segunda, y que cada comunidad, "sin imposiciones", pueda decidir su modelo, y además garantizar el posibilitar dar conocimiento de inglés a los maestros.

Con respecto al reparto de fondos de FP, la consellera ha indicado que Madrid y Cataluña han sido las comunidades más perjudicadas en relación a otras, en relación a su número de alumnos.

Por ello, ha indicado que ha quedado claro que pesan más "otros criterios" que la propia realidad escolar a la hora de asignar recursos.

En su opinión, Cataluña debería recibir mayor dotación, pero lo que es realmente importante no es solamente la cuantía, sino los criterios que definen qué es lo que debe recibir cada comunidad, algo que la consellera ha criticado.