Las claves del ébola

INFORMATIVOS TELECINCO 06/10/2014 19:23

El virus del Ébola altera las células llamadas "endoteliales" que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos y se encargan de la coagulación. De esta forma las plaquetas no son capaces de coagular y los pacientes sucumben a un shock hemorrágico que deriva en una pérdida muy grave de sangre. La tasa de mortalidad puede llegar al 90%.

Existen cinco especies de virus del Ébola distintos: especies distintas: ebolavirus Bundibugyo (BDBV); ebolavirus Zaire (EBOV); ebolavirus Reston (RESTV); ebolavirus Sudan (SUDV), y ebolavirus Taï Forest (TAFV).

Se detectó por primera vez en 1976 con dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.

Cómo se transmite

El ébola se transmite a los hombres por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África hay casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados hallados muertos o enfermos en la selva.

Se considera que los murciélagos frugívoros son los huéspedes naturales del virus del Ébola en África.

Entre los humanos se propaga también por contacto directo con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

En las ceremonias de inhumación en África en las que los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.

La infección del personal sanitario es frecuente si no se respetan las estrictas normas de precauciones.

Los síntomas y el tratamiento

El ébola se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. El periodo de incubación oscila entre 2 y 21 días.

No hay vacuna contra el virus del Ébola. Se están probando varias, pero ninguna está aún disponible para uso clínico. Tampoco hay tratamiento.

Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral.