Cloro, salitre, sequedad... Cinco trucos para que el verano no se cargue tu melena

Adela Leonsegui (@AdelaLeonsegui) 02/08/2016 10:53

El cabello, igual que la piel, necesita un extra de protección frente a las agresiones solares y cuidados específicos para que la sal, la arena o el cloro no le hagan perder brillo y color. Con un corte adecuado para evitar planchas y secadores y un cambio en la rutina cosmética de tu cabello, conseguirás que tu melena llegue al otoño sin tener que recurrir a un corte radical para sanearla.

Hidratación extra antes de la exposición solar

Si quieres irte de vacaciones con un cabello especialmente resistente a todo tipo de agresiones, los expertos aconsejan darle un extra de hidratación mediante tratamientos que ayuden a sellar la cutícula. Algunos de los más recomendados son la cauterización capilar, la keratina o el botox, todos en salón de belleza, pero también existen métodos que te permiten aportar mayor hidratación al cabello en casa y el más sencillo comienza por un cambio en tu cosmética capilar. Hacerte con un champú rico en aceites es una medida preventiva para evitar que el pelo pierda la keratina natural.

Elige bien la coloración antes de las vacaciones

Si sueles teñite el cabello debes optar por productos que no contengan amoniaco y elegir un tono más oscuro del habitual ya que el sol se encargará de aclararlo. No es el momento para una decoloración, ya que suele dañar la estructura del cabello, pero si ya te habías decidido debes ser especialmente cuidadosa con la hidratación y evitar el cloro: si no lo proteges antes de cada zambullida tu cabello puede adquirir una tonalidad verdosa.

Protección solar más allá de cara y cuerpo

Debes tener en cuenta que el sol debilita el folículo piloso provocando deshidratación, además la sal del mar multiplica los efectos del sol y si en lugar de la playa has elegido la piscina no te vas a librar, el cloro es el peor enemigo del cabello pues lo reseca, lo apaga y desvanece el color de tu melena.

Si ya tienes incorporado el hábito de proteger tu piel de los rayos solares no olvides que el cabello necesita esa misma protección, especialmente si lo llevas teñido. Aceite y spray son los formatos más comunes, el primero está especialmente indicado para cabellos frágiles y secos, el segundo para los que tienen tendencia a engrasarse, pero como es importante aplicar la protección tras cada baño lo mejor es hacerte con el que te resulte más cómodo. Puedes conseguir un extra de protección cubriendo tu cabeza con pañuelos y sombreros.

Al llegar a casa elimina los restos de sal y cloro

Aunque te guste el efecto que el agua del mar deja en tu pelo es recomendable eliminar los restos de sal y en cuanto al cloro, no es sólo recomendable sino imprescindible. Cambia el champú habitual por uno más suave y con extra de hidratación -cuanta más espuma hace el champú más agentes agresivos contiene-, después utiliza acondicionador nutritivo que además de aportar al cabello las sustancias que necesita evitará que se rompa al peinarlo. Termina aclarando con agua fría para cerrar la cutícula, aunque si optas por un acondicionador sin aclarado, añades un extra de protección.

Para sellar las puntas utiliza en el cabello mojado un aceite o serum hidratante, de esta manera devolverás brillo y suavidad al cabello y un par de veces a la semana aplícate una mascarilla, darás luz a tu melena y evitarás el aspecto seco y encrespado.

Olvida el secador y las planchas y si hace falta corta

Olvidarte del secador y las planchas del pelo, no es sólo un alivio también es la mejor manera de no sumar más agresiones y una ayuda extra para mantenerlo sano. Si no puedes pasar sin ellos, debes aplicarte un protector térmico para minimizar el daño que producen estas fuentes de calor, pues debes tener en cuenta que tu pelo ya está sometido a altas temperaturas durante el día y al final del verano puedes terminar quemándote el cabello. Si de todas formas ves que las puntas empiezan a quebrarse, un corte a tiempo es una victoria, aunque sólo sea de un centímetro y no te agobies, el pelo crece más rápido en verano.