El colegio puso en marcha en el curso 2010-2011 el proyecto 'Aprendiendo a convivir. La escuela, un laboratorio social', una iniciativa que se ha ido desarrollando a lo largo de estos años con la incorporación de diferentes actuaciones y que ahora le ha valido el reconocimiento a nivel nacional.
En él están implicados la totalidad de los alumnos de educación Infantil y Primaria, todo el profesorado, pero también el personal no docente del centro, incluido el encargado de la vigilancia de los recreos y el comedor.
Otro de los pilares del proyecto es la participación de las familias, favorecida con iniciativas como la elección de un padre/madre como delegado de clase, la elaboración de un código de conducta para las familias o actividades para fomentar su interrelación con el profesorado, ha detallado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.
'Aprendiendo a convivir' se organiza en torno a cuatro ejes: las actividades de difusión y sensibilización (como la Semana de la Diferencia, las Jornadas Culturales, webs, vídeos); los actos para la participación (normas de convivencia consensuadas en clase, grupos de Leer Juntos para familias o profesores, apadrinamiento lector); las iniciativas para la prevención de conflictos y, por último, las medidas de resolución y/o reparación de conflictos.
El trabajo para mejorar la convivencia desarrollado por el CEIP Lucien Briet le ha valido varios reconocimientos. El pasado año fue finalista de los Premios de Buenas Prácticas en materia de Educación Inclusiva y de Convivencia otorgados por el departamento de Educación del Gobierno de Aragón, obteniendo uno de los diplomas acreditativos.