"Nos ha llenado de horror el sociópata odio asesino, de una acción criminal desalmada, en el terrible asalto con rehenes a una casa de Dios, de nuestros hermanos católicos franceses, con total desprecio a la vida humana y a los siervos de Dios, lo que merece nuestra más rotunda repulsa y condena", subraya en un comunicado el presidente de la CIE, Riay Tatary.
Asimismo, los musulmanes españoles expresan su "solidaridad" con el pueblo francés, con los "hermanos católicos" y religiosos, con las víctimas, familiares y amigos, deseando la pronta recuperación de los heridos.
"Nos sentimos consternados y horrorizados, hermanados todos siempre y ante la terrible pérdida, y en circunstancias tan violentas, de nuestro hermano Jacques Hamel, querido y apreciado por su comunidad musulmana local", reza la nota.
Además, la CIE reitera su "firme condena a la violencia, máxime contra casas y siervos de Dios" y recuerda que son "acciones absolutamente contrarias al Corán y la Sunna, contra Dios y los profetas de Dios, con una violencia gratuita con un muy cruel derramamiento de sangre". Por ello lo condenan y rechazan "con repugnancia".
Finalmente, ruegan a Dios por el alma del sacerdote fallecido, "por una convivencia en paz libre de odio" y le piden que "guíe a la humanidad para no caer en la propaganda del odio y la violencia". También felicitan a las fuerzas de seguridad francesas en el desempeño de su trabajo tras el ataque.