Unos 500 conductores al día se sacan el carné con normas de seguridad vial que no se aplicarán en 2015, según experto

EUROPA PRESS 03/12/2014 16:48

"Los alumnos de autoescuelas entienden, desde su primer día de aprendizaje, que la velocidad en ciudad es 50 kilómetros por hora, cuando va a cambiar a 30. Será una generación perdida", ha asegurado.

Desde que se aprobó la reforma de la Ley de Tráfico, el pasado mes de abril, está pendiente la aprobación de este reglamento que va a poner en marcha algunas de sus medidas más polémicas: el uso obligatorio del casco en ciudad para menores de 16 años, el aumento de la velocidad hasta 130 kilómetros por hora en algunos tramos de autopista o la subida hasta 1.000 euros de la sanción por consumo de alcohol si se duplica la tasa permitida o si el sancionado es reincidente, entre otras.

El paso de este texto por el Consejo de Estado y las modificaciones sugeridas por este organismo es lo que ha retrasado, según ha señalado el Gobierno, esta aprobación, que se hará en el Consejo de Ministro a través de un Real Decreto. Estas circunstancias extrañan a Ledesma, a quien ha "llamado la atención" que el Consejo de Estado "ponga pegas" a este documento cuando el Ejecutivo "ha hecho bien su trabajo" y el borrado que se aprobó "era correcto desde el punto de vista legal".

Además, ha insistido en la importancia de "sacar el reglamento de una manera inmediata" porque a su juicio, "ataca los dos gruesos básicos" de la problemática vial española: las carreteras secundarias y la circulación en ciudad.

Ledesma ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que "lo que se está produciendo desde hace unos meses, es un estancamiento en el ámbito de la siniestralidad y, aunque las medidas han ido surtiendo efecto, se ha topado con una especie de suelo de cristal en el que la siniestralidad apenas se mueve". En este sentido, ha explicado que, en cifras generales el número de fallecidos se mueven en un porcentaje de +-0,5 por ciento. "Por eso hace falta alguna medida especial", ha apuntado en referencia al reglamento.

El experto ha explicado que este texto reduce la velocidad a 90 kilómetros por hora en las carreteras secundarias, las vías en las que se produce el 85 por ciento de los accidentes de tráfico, y en las vías urbanas se reduce a 30 kilómetros por hora, lo que permite la creación de plataformas únicas para el uso de vehículos y peatones.

"El problema en autopistas está ya solucionado, la gente vigila mucho su velocidad, pero hace falta más vigilancia en las carreteras convencionales y en la vía urbana", ha señalado.

A su juicio, en las vías secundarias, que actualmente tienen límites de 100 kilómetros por hora, se puede reducir entre un 15 y un 20 por ciento la siniestralidad si se reduce el límite a 90 kilómetros por hora. Ledesma ha explicado que en una carretera con un solo carril por sentido es "muy peligroso" que dos coches se crucen a 100 kilómetros por hora cuando pasan tan cercanos.

"Lo ideal sería poder separar todas las calzadas, pero no se puede hacer, así que la solución es bajar la velocidad", ha indicado. "El Gobierno lo tiene en su cartera, pero tiene que sacarlo ya", ha indicado en relación al reglamento. "Por cada día que tarde en sacarlo, hay 500 jóvenes que aprueban el carné aprendiendo que el límite son 100 kilómetros por hora y que después hay que volver a enseñarles que son 90. Van a ser una generación perdida", ha insistido.

En cuanto a las ciudades, Ledesma aboga por "pacificarlas" como medida "básica" para reducir la mortalidad. "Si se baja la velocidad en la ciudad se van a conseguir resultados", ha apuntado, para recordar la "teoría de que, a 30 kilómetros por hora, fallecen el 30 por ciento de los peatones, a 50 kilómetros por hora fallecen el 50 por ciento y a 80 kilómetros por hora no se salva nadie". Por ello, el experto se ha mostrado a favor de la reducción a 30 kilómetros por hora en vías con un carril por sentido que planea la DGT.

"RECUPERAR LAS CIUDADES"

En este sentido, el experto trabaja junto a la PONS Seguridad Vial, en un proyecto para ofrecer a los ayuntamientos una estrategia local de movilidad segura y sostenible. Un documento en el que se analizan 10 puntos, como cuántas multas se cobran en el municipio --para conocer la sensación de impunidad del ciudadano--, el plan para los vehículos de dos ruedas, si hay lugar de aparcamiento para ellos, si se cuida a los usuarios de la calzada, si existe un protocolo de atención a las víctimas o qué estrategia existe hacia la bicicleta, entre otros.

"Queremos que en las próximas elecciones los partidos políticos incorporen las estrategias locales en sus programas", ha indicado Ledesma, quien ha apuntado que no es "un trabajo fácil". "Por ejemplo, en el tema de las bicicletas, no se trata de poner unas cuantas y ya está, se trata de hablar con los vecinos, saber sus necesidades", ha apuntado. Al respecto, ha indicado que "no está nada protocolizado" y, en su opinión, "debería existir una línea de tendencia".

"Según el número de kilómetros cuadrados de un municipio, hay que valorar cuántos hay recuperados para la población y la bicicleta. Si ha avanzado el sistema de plataforma única (la eliminación de aceras) o si todo sigue igual, que significa que ese Ayuntamiento no ha hecho nada", ha explicado.

Para Ledesma se trata de "recuperar la calle para los ciudadanos". "Las calles vecinales están para vivir, no deberíamos salir con los niños agarrados porque los coches van muy rápidos", ha concluido.