-Ducha fría: en cuanto aparezcan las rojeces o el dolor, la mejor opción es tomar un baño o una ducha de agua fría que permita a la piel bajar la inflamación y atenuar los estragos de las quemaduras. Es recomendable hacerlo hasta que la zona se sienta fresca al tacto. No intentes rebajar la temperatura aplicando hielo directamente, el contacto con un material tan frío puede empeorar las quemaduras ya que es una zona muy sensible.
-Toma algún anelgésico: si el dolor y la hinchazón son muy fuertes es recomendable tomar un anelgésico, como un ibuprofeno o una aspirina, que están al alcance de la mano en cualquier farmacia.
-Crema hidratante: la piel inflamada, informa el diario británico 'The Daily Mail', tiende a perder agua por lo que es muy recomendable aplicar una capa de crema hidratante que ayude a regenar la piel. No tiene porque ser una crema de tipo 'aftersun', con la loción hidratante que utilices antes de las quemaduras es suficiente.
-Come frutas y bayas: una de las preocupaciones más importantes respecto a las quemaduras solares es la liberación de moléculas dañinas (radicales libres) en la piel, que aumentan las posibilidades de que las células muten o se acabe padeciendo cáncer. Los antioxidantes ayudan a paliar los efectos que esos radicales libres puedan provocar en nuestro organismo, por eso consumir productos como bayas y frutas, como las frambuesas, que son ricos en estas sustancias es muy recomendable para atenuar los efectos de las quemaduras solares.
-Visita a tu médico de cabecera: en caso de que las soluciones más 'caseras' no surtan efecto y las quemaduras sigan produciéndote un fuerte dolor, visita a tu médico de cabecera para que te prescriba algún medicamento, como píldoras o cremas con un elevado poder antiinflamatorio, que te ayuden a atenuar las molestias.