Ese porcentaje del 3,4%, aunque muy lejos de los niveles del paro (72,3%) o de la corrupción (44,8%), supone un salto cualitativo respecto a las cifras de los últimos años, ya que la preocupación por la violencia de género no superaba el 3 por ciento desde 2008 (alcanzó un 3,8% en marzo de ese año) y su cota más alta data de marzo de 2004, cuando marcó un 11,7%. Meses después el recién llegado Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero promovió su proyecto de ley de medidas contra la violencia de género, el primero que remitió a las Cortes.
En los últimos años, la preocupación por la violencia machista se había contenido por debajo del 1% salvo episodios puntuales. Así,en noviembre de 2015, en una encuesta realizada tras la manifestación del 7 de noviembre convocada por asociaciones de mujeres y feministas en contra de esta lacra, la preocupación también registró un aumento, hasta el 1,2 por ciento, y hace justo un año, en marzo de 2016, apareció citada en el 1,4% de las encuestas.
EL AÑO CON MÁS VÍCTIMAS
Este año la preocupación por la violencia contra la mujer ha dejado de ser episódico y su porcentaje se está estabilizando por encima del 1 por ciento. En los tres primeros meses lleva marcando un 1,8% en enero, un 1,6% en febrero, y ahora un 3,4%.
En lo que va de año, según las cifras del ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a 5 de abril de 2017, han fallecido un total de 19 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, las mismas que en el mismo periodo del año anterior. Además, hay un caso en investigación. Un total de 8 menores han quedado huérfanos por esta lacra.
Desde el Congreso de los Diputados se está trabajando en un Pacto de Estado contra la Violencia de Género que entregará un informe al Gobierno, para que ponga en marcha medidas al respecto, el próximo mes de junio.