Según afirman los padres del pequeño al medio inglés Mirror, la familia se encontraba en medio de unas relajantes vacaciones en Bali cuando aplicaron la loción a Rivers pata protegerle del sol.
Minutos después de la aplicación, la piel del pequeño se enrojeció y este comenzó a quejarse de una gran dolor y escozor en el pecho y la espalda.
Según afirma la madre de Rivers,al día siguiente el pequeño comenzó a vomitar y su cara, orejas y hombros también se vieron afectados por las quemaduras que provocó la loción.
Los padres de Rivers decidieron grabar y fotografiar el torso del pequeño para denunciar e informar en las redes sociales las consecuencias de dicha loción.
"Ahora está completamente petrificado cuando tratamos de poner cualquier tipo de aerosol, loción, incluso en el baño sobre su espalda”, señala la madre, "no nos dejará tocarle", añade.
Los Jaspers afirman que la botella había estado en el fondo de su armario durante un año, pero aún estaba dentro de su fecha de caducidad.