Miguel, que mantiene esta protesta desde hace dos días, ha relatado a Europa Press que fue su suegra quien acudió a los servicios sociales para pedir que le retiraran la custodia a él y a su mujer, que está diagnosticada con un trastorno de personalidad.
En 2011, y según avanza el diario 'Ideal', la Junta inició un procedimiento de desamparo y abrió un expediente de protección para los cuatro menores y aunque notificó a los padres estas actuaciones no logró dar con ellos en ninguna de las ocasiones.
"Si yo llego a estar aquí no pasa eso; yo estaba trabajando fuera de Granada y nosotros no firmamos nada", ha relatado Miguel, quien reconoce haber tenido un problema de drogadicción del que ya está "totalmente recuperado".
El padre afirma haber presentado varios escritos ante la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales para impugnar la decisión tomada por el Gobierno andaluz. "Me han dicho que no me van a dejar verlos porque es malo para ellos", ha lamentado, afirmando que mantendrá la protesta hasta que le den una solución.