El jurado declaró por unanimidad que la acusación no había demostrado la culpabilidad de los hermanos chechenes Dzhabrail e Ibraguim Majmúdov y del oficial del ministerio del Interior Serguéi Jadzhikurbánov.
A su vez, el oficial de los servicios secretos Pável Riáguzov, procesado en la misma causa por abuso de poder y extorsión, también fue considerado inocente.
Asimismo, el tribunal resolvió no dar curso a la demanda interpuesta por los hijos de la periodista en concepto de daños morales por 10 millones de rublos (unos 280.000 dólares).
"La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo en el plazo de diez días desde el momento de su pronunciamiento", precisó el juez Yevgueni Zubov.
Además, agregó que "la causa y las pruebas materiales serán remitidas al Comité de Instrucción de la Fiscalía para abrir una nueva investigación", según la agencia Interfax.
Por su parte, el abogado de los hermanos chechenes, Murad Musáyev, llamó a la Fiscalía General a no recurrir la sentencia, informó la agencia RIA-Nóvosti.
"Sea valiente, reconozca sus errores y no recurra la sentencia absolutoria", declaró Musáyev dirigiéndose a la Fiscalía.
El abogado señaló que el Comité de Instrucción de la Fiscalía debe hacerse cargo nuevamente del caso para establecer la identidad de los verdaderos asesinos.
Los cuatro acusados en el caso del asesinato de la reportera del bisemanario "Nóvaya Gazeta" habían defendido su inocencia desde el comienzo del proceso a finales de noviembre.
El presunto asesino de la periodista, un tercer hermano Majmúdov (Rustam), se encuentra en paradero desconocido y es objeto de busca y captura internacional desde hace varios meses.
En tanto, la acusación mostró su desacuerdo con la sentencia absolutoria y señaló que la recurrirá.
"Hemos presentado un recurso de casación, ya que consideramos que durante el proceso se incurrió en infracciones de procedimiento", subrayó la fiscal Yulia Sáfina.
Mientras, activistas rusos pro derechos humanos expresaron sus dudas de que en algún momento se encuentre a los culpables del asesinato de Politkóvskaya, al tiempo que hablaron de una crisis del sistema judicial.
"Desearía que este crimen quedara esclarecido, pero lamentablemente desde el primer momento veo con pesimismo las perspectivas de la investigación. Hay muchos a quienes no les interesa", declaró Svetlana Gannushkina, líder de Movimiento Civil.
Calificó el resultado del juicio de "crisis del sistema judicial y, sobre todo, del sistema de instrucción".
"Ahora nos encontramos en una situación en la que, tras una larga investigación y proceso judicial, ninguno de los participantes en el asesinato ha sido castigado, lo cual es totalmente inadmisible", declaró la víspera Tatiana Lokshin, directora adjunta de la oficina en Moscú de Human Rights Watch.
La activista habló de "una ausencia total de justicia en un caso que ha conmocionado al mundo".
El asesinato de Politkóvskaya, que nació en Nueva York en 1958, fue perpetrado cuando la periodista preparaba un artículo sobre las torturas sistemáticas en Chechenia, que fue publicado por sus compañeros cinco días después de su muerte.