El hombre, de profesión jornalero, murió el jueves en el hospital público de la ciudad chaqueña de Sáenz Peña luego de sufrir una infección "incontrolable" por haberse inyectado medicamentos para paliar el dengue sin consultar a los médicos, dijo el director del sanatorio, Luis Lita.
"La gente se automedica y esto resulta muy peligroso, además de complicar el diagnóstico de los médicos", subrayó luego de indicar que el jornalero murió de una infección generalizada que comenzó en el glúteo, donde se hizo aplicar una inyección con medicinas para bajar la fiebre y los dolores.
"No hay que automedicarse y mucho menos con aspirinas, porque esta medicina licua la sangre y puede desatar hemorragias, con lo que los médicos dudan si se trata de dengue hemorrágico u otra enfermedad", insistió Lita.
Las estadísticas del Ministerio de Salud marcan ahora que en lo que va del año se han registrado 8.722 casos de dengue y cuatro muertos, dos en Chaco y otros tantos en la provincia de Salta, vecina a Paraguay y Bolivia.
Pero autoridades sanitarias provinciales elevan el número de casos a unos 14.500, un 30 por ciento más que hace una semana, y aseguran que la enfermedad transmitida por el mosquito "aedes aegypti" ha matado a ocho personas.
Desde enero pasado, el dengue se ha propagado por 18 de las 23 provincias argentinas en medio de duras críticas a las autoridades sanitarias por falta de previsión para frenar la enfermedad.
Mientras se multiplican las fumigaciones y campañas de prevención, un abogado de 60 años que reside en la periferia de Buenos Aires aseguró hoy que ha contraído dengue sin haber viajado al exterior o a las provincias más afectadas.
De confirmarse, constituiría el primer contagio "autóctono" en el populoso cordón que rodea a la capital argentina, donde hay 101 casos confirmados de la enfermedad.