Uno de los descubridores del agujero en la capa de ozono espera buenos resultados en la COP16

AGENCIA EFE 23/11/2010 16:18

Molina ha hecho esta afirmación en la clausura de la conferencia internacional sobre sostenibilidad y cambio climático que se ha celebrado ayer y hoy en la Casa de la Paz y los Derechos Humanos de San Sebastián y en la que también ha participado el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías.

Durante su intervención, Molina ha afirmado que existen "importantes expectativas de progreso" en la cumbre que se celebrará en Cancún y ha dicho que espera que los asistentes alcancen "un comienzo de acuerdo internacional" para avanzar en pasos concretos para, en otro momento posterior, poder llegar a un acuerdo definitivo.

A su juicio, en Cancún se podría avanzar en la concreción de medidas de eficiencia energética que ya se están tomando en todos los países con economías importantes.

Otro de los puntos en los que, a su entender, también se podría progresar es en la protección de las selvas tropicales, si bien ha explicado que desgraciadamente no hay expectativas de que en Cancún se pueda lograr "un acuerdo internacional definitivo" y global sobre el cambio climático.

Ha recordado que los 120 jefes de Estado que asistieron a la anterior cumbre de Copenhague estaban de acuerdo en tomar medidas necesarias para que "la temperatura promedio de la superficie del planeta no suba más de dos grados centígrados como consecuencia de las actividades humanas", algo que, a su entender, resulta razonable si se tienen en cuenta al mismo tiempo los intereses de la ciencia y los de la economía.

Ha insistido además en la idea de que el cambio climático "tiene solución", incluso "con las tecnologías que tenemos en la actualidad", a un costo relativamente bajo que podría cifrarse en torno al 1 o quizás el 2% del Producto Bruto del planeta.

"Lo que sí está muy claro -ha añadido- es que el costo de no tomar medidas es mucho mayor, y ya lo vemos en las inundaciones y sequías que están sucediendo en muchas partes del mundo".

No ha ocultado, no obstante, que se trata de "un reto gigantesco", porque estamos hablando de un cambio enorme, una "revolución cultural" y económica que precisaría dejar de utilizar combustibles fósiles, pero que si se deja pasar más tiempo puede traer "consecuencias muy importantes".

Ha citado, en este sentido, las "serias" preocupaciones que suscita entre los economistas el riesgo potencial de que la temperaturas del planeta ascienda más de cuatro o cinco grados, una posibilidad que en este momento puede ser ya del 10, el 15 o el 20 por ciento y que tendría "consecuencias potencialmente desastrosas para buena parte de la humanidad y prácticamente irreversibles".

Ha recordado, a este respecto, que el dióxido de carbono permanece más de un milenio en la atmósfera, por lo que en la actualidad con nuestros actos "estamos comprometiendo no sólo a una futura generación sino a muchas futuras generaciones".

"El cambio climático es un problema muy urgente y, de los conectados con el medio ambiente, es claramente el reto mayor que tiene la sociedad en este siglo", ha recalcado Molina, quien ha advertido de la necesidad de "crear una conciencia a nivel planetario de protección del medio ambiente" para solucionar este problema, algo para lo que, según ha dicho, "desgraciadamente todavía nos falta mucho".