Según ha informado este miércoles la policía catalana en un comunicado, los seis detenidos acumulan antecedentes en varios países europeos y uno de ellos hasta en diez países diferentes, y fueron identificados en ruedas de reconocimiento por parte de víctimas que viajaron voluntariamente desde Marruecos, Filipinas y Ucrania.
Los ladrones se desplazaban en coches de alquiler, en grupos de tres o cuatro, hasta zonas turísticas de los distritos del Eixample, Ciutat Vella, Sant Martí y Les Corts de Barcelona y tras seleccionar a una víctima la abordaban haciéndose pasar por policías para registrarles y así poderse llevar dinero en efectivo y tarjetas de crédito.
Cinco de ellos fueron detenidos el 11 de julio en un operativo de Mossos, tres de ellos en Terrassa (Barcelona) en un coche y otros dos en Barcelona, y todos han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial el día 13.
Otro de ellos fue detenido este martes y pasará en las próximas horas a disposición judicial, si bien la investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.
Todos los detenidos son de nacionalidad rumana, de entre 34 y 59 años, y se les considera autores de delitos de usurpación de funciones públicas, robo con intimidación, hurto e integración a grupo criminal.
La investigación arrancó a principios de 2017 cuando el grupo de multirreincidentes del Área de Investigación Criminal de Barcelona tuvo conocimiento de varios robos a turistas por parte de falsos policías.