Con el objetivo de cometer las agresiones sin levantar sospechas, el detenido, de nacionalidad española, buscaba por Internet anuncios para compartir piso o alquilar una habitación, y si el propietario era una mujer se ponían de acuerdo vía WhatsApp y quedaban para ver la casa.
Una vez en el piso, el detenido se aseguraba que la joven estuviese sola y era entonces cuando le realizaba tocamientos y la agredía sexualmente, así como para robarle dinero y objetos de valor que fueran transportables.
En total, desde el 8 de agosto al 25 de septiembre cometió cinco hechos, de los que tres fueron agresiones sexuales --una consumada y el resto tentativas--, y los agentes montaron un dispositivo para arrestarlo.
Los agentes fueron en un primer momento a buscarlo a la habitación alquilada donde vivía, pero finalmente los Mossos lo arrestaron en la autopista AP-7, a su paso por L'Aldea-Tortosa, mientras intentaba huir camuflado en un autocar de línea; el detenido ha ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial.