La mujer, de la cual no ha trascendido el nombre, cogió el libro de la biblioteca cuando era una niña. Ahora, que es una mujer mayor asegura que lleva queriendo devolver el año “desde hace algunos años”…pero no lo hizo hasta 24.605 días después.
Sin embargo, y a pesar de su fallo, la mujer no tendrá que pagar ninguna amonestación por el retraso. Esto se debe a que, la biblioteca de Auckland solamente aplicaba las multas a las personas adultas y como ella era una niña cuando lo cogió, no se aplicaba a su caso. Además, la biblioteca ya no posee los registros de 1940, por lo que tampoco pudieron ponerse en contacto.
La “usuaria” de la biblioteca aseguró que a ella no le llegó ningún aviso de su retraso, algo que después ratifico Zoe Cornelius, responsable de la biblioteca de Auckland, al diario ‘The Guardian’. “Parecía algo avergonzada, pero me alegró que ella dijera que había leído y disfrutado muchas veces el libro en todo este tiempo. Me alegró que el libro estuviera en un hogar acogedor y que fuera admirado” se consolaba el bibliotecario 67 años más tarde.