No habían pasado ni 15 minutos cuando este hombre de 33 años, del que aún no ha transcendido su identidad, recibió un disparo tras pasar 15 años encerrado en la cárcel de Otisville, en Nueva York.
Como afirma el portavoz de policía Steven Nevel en el diario Rawstory: “ 15 minutos después de salir de prisión, la víctima se encontraba en la estación de tren cuando fue atacado, ahora se encuentra en el hospital recuperándose”