Las reuniones familiares a veces pueden convertirse en situaciones muy hostiles y terminar con más de un miembro de la familia en el hospital. Eso es lo que sucedió a una familia en la localidad argentina de Puerto Madryn.
Varios familiares acordaron celebrar una parrillada, cada uno debía llevar algo para compartir, pero finalmente se quedaron todos sin probar bocado.
Mientras se estaba haciendo la comida, uno de los comensales pidió a su cuñado una pata de pollo, pero este le dijo que esperase un poco porque aún estaba crudo. Este comentario fue seguido por un comentario de su hermana, quien añadió “en lugar de comprarse un vino, hubiera comprado algo para comer”, según señala el diario Crónica.
Esto desató la ira del atacante que le pegó con un palo, el cuñado intentó calmar al agresor pero dio una puñalada a él y a su hermana que le fue a pedir explicaciones.
El agresor ha sido detenido por la policía.