Así, Waters, conocido como el 'héroe de los profesores' o el 'Mick Jagger de la educación', ha asegurado que el fin de la educación debe ser la felicidad de los niños y que éstos conozcan que su aprendizaje tiene un propósito más allá de pasar tiempo en las aulas. Por ello, ha subrayado que la educación debe ser entendida como "una vía de mejora de las oportunidades vitales y laborales de los alumnos".
Además, ha defendido que en los colegios se debe formar a los niños "de manera integral, aportándoles las habilidades que les permitan ser lo que deseen". "Es absolutamente importante ayudar a los niños a que entiendan por qué están aprendiendo --ha añadido--. Deben saber que van a crecer en un mundo grande y muy complicado y cuanto más aprendan, más preparados estarán para desenvolverse en la vida, y más control tendrán sobre sus propias vida".
El experto ha insistido en que la base de la educación debe partir por "hacer entender a los niños que con lo que aprenden pueden marcar la diferencia en sus propias vidas, en las vidas de los que les rodean y en el mundo que les ha tocado vivir".
Waters, que ocupa un puesto en la Children University, es miembro de Honor del Royal College of Teachers y responsable del actual Plan Nacional de Educación de Reino Unido, considera también que "despertar el interés de los niños por la aventura del aprendizaje" ha de ser tan importante como los exámenes y las inspecciones. Ante esto, ha expresado que la preocupación de los profesores por que los alumnos aprueben los exámenes, les puede llevar a descuidar otras facetas de los niños como pueden ser la motivación.
Por otro lado, ha señalado que las escuelas deberían ser el lugar donde los niños "van a disfrutar de una infancia lo más divertida posible". Asimismo, ha propuesto que se ensalce "la riqueza de la lectura y la belleza de leer" con un objetivo y un propósito.
En cuanto a los datos del informe PISA sobre la educación en España, Waters ha indicado que aunque son "muy útiles" para hacerse una idea de las cosas que se deben saber, es necesario "analizarlos en perspectiva, pues estos informes contienen muchos puntos cuestionables e torno a cómo se hacen".
"Lo que realmente hay que hacer es preguntarse qué es lo que realmente queremos para nuestros niños, y cómo podemos conseguirlo --ha subrayado--. Es necesario que los gobiernos alcancen un consenso sobre lo que se quiere dar a los niños e intentar trasladarlo los más claro posible a través de los colegios".
Sin embargo, ha lamentado que los gobiernos "cambien muy a menudo las leyes en Educación sin que lo que estaba planificado tuviera la oportunidad de empezar a funcionar", pues, según ha apuntado, conseguir que los niños aprendan es "un trabajo a largo plazo".