EE.UU. está "esperanzado", pese a la expansión del virus de la gripe A

AGENCIA EFE 05/05/2009 00:00

"No podemos decir que estemos fuera de peligro, pero hay signos esperanzadores", dijo hoy Richard Besser, el director en funciones del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del país.

Besser, no obstante, pidió al público que "no aproveche estos factores esperanzadores para bajar la guardia".

La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, también se refirió al "cauto optimismo" que ha comenzado a surgir, a la vista de los signos alentadores detectados en Estados Unidos.

Tanto Besser como Napolitano aludieron al hecho de que la inmensa mayoría de los enfermos muestra síntomas leves y que la gripe A se está transmitiendo más lentamente en México, el foco más importante y donde han contraído el virus algunos de los afectados en Estados Unidos.

Besser señaló también que en las pruebas de laboratorio se ha detectado que el nuevo virus AH1N1 no tiene el 'marcador' genético que tenían los de otras epidemias anteriores.

Ayer la doctora Anne Schuchat, del CDC, mencionó en concreto el virus letal que desencadenó una pandemia en 1918, que fue bautizado como la "gripe española", en la que murieron decenas de millones de personas.

El virus actual también guarda diferencias con el del H5N1 que se propagó a mediados de esta década, y que se conoció como la gripe aviar.

El director en funciones del CDC destacó que el virus actual de la gripe A es "nuevo" y, por tanto, de comportamiento desconocido, por lo que se desconoce con seguridad cómo se va a comportar en la próxima temporada de gripe, en otoño.

Una de las cuestiones que están siguiendo de cerca en el CDC es cómo se comporta el virus cuando llegue al hemisferio austral, que está en otoño y cerca de su etapa invernal.

"La comunidad internacional está trabajando para hacer un seguimiento del virus en el cono sur, para ver si cambia o se vuelve más severo", dijo.

"Ello nos dará más pistas de cómo se puede comportar aquí el próximo otoño", indicó, tras señalar que se está avanzando en la elaboración de una vacuna, aunque no se ha decidido todavía si será necesario administrarla a la población en la próxima temporada de gripe.

Besser adelantó, no obstante, que en las próximas semanas el virus se acabará extendiendo por todo el país, y se producirán más hospitalizaciones de casos graves y, probablemente, más muertes.

Según el último recuento de las autoridades sanitarias, en el que no están incluidos los 17 nuevos casos comprobados hoy en Nueva York, en Estados Unidos hay 286 enfermos confirmados, de los que sólo uno, un niño mexicano en Texas, ha fallecido.

El virus está presente en 36 estados, seis más de los que había constancia ayer.

Los estados donde el virus se ha propagado con mayor virulencia hasta ahora son Nueva York, con 90 casos, Texas 41, California, con 30, Delaware con 20 y Arizona, con 17.

Conforme se expande el virus, cada vez son más los colegios que han tenido que cerrar sus puertas para evitar la creación de un brote de propagación.

El Departamento de Educación informó hoy que permanecen cerradas 533 escuelas públicas y privadas en 24 estados, lo que ha obligado a quedarse en casa a unos 330.000 escolares.

En todo Estados Unidos hay unos 100.000 centros educativos con unos 55 millones de estudiantes.

En Nueva York, la escuela de secundaria St Francis, que registró un intenso brote después de que un grupo de alumnos viajara a México, reanudó hoy las clases después de una semana de inactividad.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el director del Departamento neoyorquino de Salud, Thomas Frieden, acudieron al centro católico para dar la bienvenida a los alumnos y reiterar un mensaje de calma a la población.

Napolitano también se refirió hoy a la posibilidad de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eleve la alerta de pandemia al nivel máximo, el seis, algo que -dijo- no debe atemorizar a los estadounidenses, porque están "preparados para ello".

Subir al nivel 6 no significa que el virus sea más severo, sino que está presente en más países. "Es un indicador geográfico, no de severidad", apuntó.