En concreto, la expedición, que comenzó el 1 de junio, tiene entre sus objetivos las cuevas sumergidas, los bancos de arena y los arrecifes, según detalla Oceana.
Para ello están utilizando el 'Oceana Ranger', el catamarán de la organización internancional de conservación marina en el que se encuentra un grupo de científicos, operadores del ROV (un robot sumarino que alcanza los mil metros de profundidad), y la tripulación.
Se trata de un proyecto cofinanciado por la Comisión Europea, cuyo objetivo es documentar estas zonas para protegerlas como Lugares de Importancia Comunitaria dentro de la Red Natura 2000, que agrupa las áreas de mayor valor ecológico de la UE.
"Es increíble que los fondos marinos estén tan poco estudiados, incluso en un mar tan cercano como el Mediterráneo. La mayoría de las personas desconoce la interesante vida marina que hay a cientos de metros de profundidad y es sorprendente que cuando bajamos con un robot y un foco deluz se vean basuras e impactos de actividades humanas en zonas que deberían estar protegidas. Deberíamos escuchar más a los científicos y redoblar los esfuerzos para no perder una biodiversidad tan valiosa incluso antes de haberla conocido", ha afirmado Elsa Pataki.