El tribunal accedió a la petición de Watson contra el fabricante de palomitas de maíz y la cadena de supermercados que vendió el producto, por no advertir en las etiquetas que el aroma artificial a mantequilla, diacetilo, es peligroso para la salud.
El hombre sufre desde hace años una forma de enfermedad pulmonar obstructiva irreversible, que dificulta que el aire fluya fuera de los pulmones, según publicó 'The Huffington Post'.
Watson fue diagnosticado en 2007 por especialistas del National Jewish Health en Denver, un centro de salud respiratoria. El hombre aseguró que durante años inhaló el olor de la mantequilla artificial en las palomitas de maíz porque las comía todos los días.
El veredicto ha sido el último de una serie de casos en los últimos 15 años, en el que se han visto implicados trabajadores de las plantas de palomitas de maíz afectados por el diacetilo, un ingrediente químico que provoca problemas de salud.