La muestra agrupa asientos "de firma" que han tenido "gran importancia en la vida de cualquier persona", según ha explicado la directora del museo nacional de Artes Decorativas de Madrid, Sofía Rodríguez, entre las que destaca un 'Vis-à-vis' diseñado por Óscar Tusquets que pretende recrear la relación entre Dalí y Gala, tronas o butacas de oficina.
Rodríguez ha mostrado su apoyo a la iniciativa de la ONG jesuita porque "buscan lo mismo que el museo, trasmitir el mensaje vital que poseen estos objetos".
Por su parte el director Adjunto de la ONG, Luís Arancibia, ha indicado que la idea surgió en un colegio en el que a modo de recordatorio pusieron una silla colorada en medio de clase, para que los estudiantes fueran conscientes de esta "dramática situación".
En este sentido, quieren mostrar a la sociedad que "una buena educación es capaz de transformar las vidas de las personas" y ha recordado las palabras de la Premio Internacional de la Paz para los Niños, la paquistaní Malala Yousafzai: "un niño, un maestro y un lápiz pueden cambiar el mundo".
Así, Arancibia ha apelado a la acción de la sociedad, "informándose, difundiendo los valores justos y reclamando a los gobernantes que inviertan los recursos y esfuerzos necesarios para una educación de calidad".
"LA EDUCACIÓN ENSEÑA A CAMBIAR EL MUNDO"
En este sentido, la responsable del Departamento de Estudios e Incidencias de Entreculturas, Valeria Méndez de Vigo, ha remarcado que la ayuda internacional, por el contrario, ha disminuido, por la crisis económica, un siete por ciento desde 2009, según el informe 'Derecho a aprender: educación de calidad, educación transformadora', que acaba de publicar su organización a partir de datos de la Unesco.
En concreto, Méndez de Vigo ha remarcado que aproximadamente 34 millones de niños que empiezan el colegio, lo abandonarán antes de concluir la enseñanza básica, dato que es "especialmente alarmante" en el África subsahariana y en Asia meridional, y sobre todo, entre las niñas.
Además, ha explicado que la deficiente educación afecta más a entornos empobrecidos y a individuos pertenecientes a minorías o con discapacidad, y, en muchos casos, es debida a que "las aulas son inseguras o poco adecuadas" y a que los "maestros son insuficiente o están inadecuadamente formados".
Para Méndez de Vigo "es necesario corregir esta situación porque la educación es la fuente de los valores humanos, del espíritu crítico, da opción de conseguir un trabajo digno y enseña a transformar el mundo".