La edil ha detallado que "se trata de un patrimonio medioambiental que hay que proteger" y que con esta iniciativa se pretende llevar a cabo un control de los vehículos que se acercan a cualquier punto de este enclave natural. Asimismo, los agentes informarán a los usuarios de la prohibición de realizar fuegos y de arrojar colillas.
Velasco ha asegurado, a través de un comunicado, que con esta vigilancia, que se mantendrá hasta que acabe la temporada de riesgo de incendios y que se realizará mediante una dotación policial, "se pretende establecer una medida de seguridad disuasoria y haga desistir a los posibles pirómanos de prender fuego".
Asimismo, los agentes canalizarán información en caso de que suceda algún percance y mantendrá informados a los ciudadanos que transiten por esta zona o requieran de los servicios de seguridad ciudadana, ha apuntado.