La intervención del monarca ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa se enmarca en la serie de actos que ha programado el Gobierno español para celebrar la efeméride y remarcar el espaldarazo dado por el Consejo de Europa a la transición española.
El Consejo de Europa hizo una excepción con España al aceptar su ingreso en 1977, antes de contar con una Constitución aprobada, como establece el procedimiento habitual de adhesión a la organización. Fue una decisión deliberada que perseguía el objetivo de apoyar la transición en marcha en España.
Junto a la visita del jefe del Estado a Estrasburgo, el Gobierno sopesa celebrar algún otro acto conmemorativo en Madrid con motivo del 40 aniversario de la pertenecencia de España a esta organización, cuya institución más conocida es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que garantiza a más de 800 millones de europeos el derecho a un último recurso.
La intervención del Rey en Estrasburgo coincidirá además con el periodo en que un español, Pedro Agramunt (PP), preside la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
En la misma jornada en la que hablará el Rey, la Asamblea Parlamentaria debatirá cuestiones como posibles fórmulas para mejorar la financiación dirigida a atender crisis humanitarias con refugiados o la protección de los derechos de los padres y niños pertenecientes a minorías religiosas.