Teddy Fischer obtuvo el número de teléfono del jefe del Pentágono cuando el Washington Post publicó una foto junto con un artículo del 11 de mayo que mostraba al guardia de seguridad de Trump, Keith Schiller, llevando una pila de papeles con una nota adhesiva que tenía el nombre de Mattis y un número de teléfono, informa New York Post.
Fischer, un joven periodista emprendedor con interés en la política exterior, anotó el número. La fotografía finalmente fue retirada del artículo. "Lo llamé para ver si era él porque era curioso y era su voz", dijo el adolescente de Mercer Island.
En lugar de dejar un mensaje de voz, Fischer envió un mensaje por escrito al jefe del Pentágono y le pidió su ayuda para un próximo artículo sobre la política exterior de Estados Unidos. "¿Sería posible realizar una entrevista? Por cierto, su número personal fue filtrado al público estadounidense. Tenga un día maravilloso", le escribió en un mensaje.
"Pensé que debía llamarte", le dijo Mattis al joven. "Siempre he tratado de ayudar a los estudiantes porque creo que les debemos a los jóvenes que transmitan lo que hemos aprendido en el camino para que puedan cometer sus propios errores, no los mismos que hicimos".
La entrevista resultante fue una conversación reflexiva sobre una variedad de temas sobre política exterior, política nacional y consejos para graduados de la tercera edad: estudiar la historia y participar.
"Si puedes ayudar a la comunidad más grande del mundo, no estarás acostado en el sofá de un psiquiatra cuando tengas 45 años preguntándote qué hiciste con tu vida", dijo Mattis. Mattis dijo que el presidente Obama habría realizado un mejor servicio si hubiera escuchado a la secretaria de Estado Hillary Clinton.
También dijo que la lucha contra la ideología radical en el extranjero sería más fácil si Estados Unidos pagara la educación anual a niños de Afganistán, Siria y otros lugares para estudiar en los Estados Unidos. "Apuesto a que podríamos hacer eso", dijo Mattis, señalando que las familias estadounidenses son generosas y que financian la educación de adolescentes extranjeros. "Creo que las ideologías pueden ser contrarrestadas mostrando a la gente una mejor educación y esperanza para el futuro", aseguró.