Experta recomienda a los políticos atender a sus emociones y a cuidarse mental y emocionalmente

EUROPA PRESS 25/01/2016 17:52

La atención y el manejo de los sentimientos aportará a los líderes y dirigentes equilibrio, empatía, serenidad y moderación, transmitiendo a los ciudadanos tranquilidad y confianza, afirma Marisa Navarro. "Tener líderes y dirigentes emocionalmente sanos es imprescindible y un beneficio para toda la sociedad, pues de esta manera, se guiarán por principios como el respeto, la reflexión, el diálogo, la tolerancia, la comprensión, y la búsqueda de la armonía y el bien común", ha aseverado.

Además de estar inspirados por la ilusión y la pasión por su trabajo, y por" hacer lo que se tiene que hacer", cumpliendo los compromisos asumidos y sabiendo motivar e inspirar en su dirección y liderazgo. De hecho, tal y como ha alertado, no controlar sus emociones puede llevar a un dirigente a tomar decisiones irreflexivas, precipitadas e imprudentes.

"Unos líderes y dirigentes que sepan cuidar de su mente y de sus emociones, contribuirán a una nación más equilibrada, justa, empática y solidaria, y por consiguiente a la felicidad y el bienestar de todos, en aras de un mundo mejor. Pero además de una ventaja para la sociedad, es un beneficio para su propia salud", ha enfatizado.

Debido a su alto grado de estrés, los líderes pueden llegar a desarrollar ansiedad, angustia, insomnio o depresión. Y esta situación mantenida en el tiempo va a disminuir su sistema inmune, el que nos protege de las agresiones externas e internas. Si este se debilita, según ha adelantado, estarán "más expuestos" a cualquier problema de salud.

"Queremos dirigentes tranquilos, formales y serios. Que sepan manejar sus pensamientos y en consecuencia sus sentimientos y sus acciones. Que vivan el momento presente y sepan elegir aquello que nos conviene a todos, que hagan lo que tengan que hacer, que estén abiertos al cambio en aquello que se requiera, que no dramaticen, que manejen sus estados de ánimo, que cuiden sus palabras, y sean conscientes del poder que tienen. Que nos trasmitan ilusión y pasión, que su lenguaje no verbal nos inspire confianza, que sonrían cuando la ocasión lo requiera, que sean humanos, que nos hagan sentir que no estamos solos, porque ellos tampoco lo están", ha zanjado.