Hasta el momento, el presidente del Fondo de Pensiones era de forma automática el presidente de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA).
Con la entrada en vigor de este documento, ahora será el coordinador para el Consejo para la Economía quien proponga al Pontífice una lista de al menos tres candidatos a presidente del Fondo y no se especifica que dichas personas deban ser eclesiásticos o cardenales, por lo que podría llegar a ser un laico, según ha matizado el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Entre las novedades de la reforma --que modifica los estatutos aprobados en 2003 por Juan Pablo II--, destaca también la entrada en el Consejo de Administración del Fondo de cuatro expertos externos a la realidad vaticana. Además, habrá otros cuatro miembros expertos en el campo administrativo designados por el secretario de Estado, después de haber escuchado al Consejo de Economía. Asimismo, los representantes de los pensionistas del Fondo pasan de uno a dos.
Por otra parte, al órgano de supervisión interno, el Colegio de revisores de cuentas, se suma una vigilancia externa del Fondo que será competencia del Consejo para la Economía, la Secretaría para la Economía y el revisor general, cada uno, según sus atribuciones.