Como recoge la web de la BBC, Linda está convencida tras ver los resultados de su estudio que "tratamos la cámara como una especie de instrumento de memoria externa”, además añade que “tenemos la expectativa de que la cámara va a recordar cosas por nosotros, por lo que no tenemos que seguir procesando ese objeto y no hacemos el tipo de cosas que nos ayudarían a recordarlo”.
Y todo ello por qué. Linda y su equipo llevó a un equipo de estudiantes a vistar un museo. A un grupo le pidió que sacara fotos de algunas obras de arte, mientras que otro, solo debían observarlas, sin cámaras.
El resultado es que los estudiantes que habían fotografiado las obras de arte eran menos capaces de recordar los detalles de los objetos que los que solo habían observado las mismas obras sin reratarlas.
El efecto zoom ayuda a la memoria
Otro de los aspectos que observó el estudio del equipo de la doctora Linda Henkel fue que cuando los alumnos enfocaban sus cámaras sobre aspectos concretos de las obras y hacían zoom sobre ellos, la memoría se concentraba solo sobre ese aspecto especializándose en ese recuerdo, guardándo los demás detalles sin perderlos.
En cualquier caso, un aspecto que queda claro para los investigadores es que sean muchas o pocas, la fotografías siempre nos ayudarán a recordar más adelante aquello que vimos.