"El Obispo de Roma se suma a los esfuerzos de la Iglesia Católica en México" para ayudar a "quienes han perdido a sus seres queridos y se han quedado sin hogar y sin patrimonio", expresa el comunicado enviado por la CEM, según informa el medio mexicano Televisa.
La CEM también aprovechó para recordar la ingente labor de los cientos de religiosos y fieles laicos católicos que se solidarizaron con los damnificados por el desastre natural al desalojar personas y comunidades en peligro, y "sumarse a las tareas de rescate, limpieza de escombros e instalación de albergues y centros de acogida", señalaron.
Ambos fenómenos meteorológicos, 'Manuel' e 'Ingrid', provocaron la muerte de más de 130 personas y afectaron a dos terceras partes de México, de acuerdo con las autoridades, con inundaciones y numerosos daños materiales en puentes, cruces, caminos y viviendas estimados en más de 100 millones de dólares.