El exorbitante incremento de las multas, anunciado la pasada semana, que sitúa la penalización mínima en 1.500 euros que puede llegar a 6.000 para los reincidentes, se debe a los costes que paga el Ayuntamiento en limpiar las paredes de la ciudad.
Los grafiteros han pegado fotos con la cara de Ana Botella en las caras de numerosas estatuas madrileñas.
Así apareció el barrendero de la Plaza Jacinto Benavente, la dedicada al poeta Federico García Lorca, en la de Santa Ana y otras muchas, de las que están repartidas por las calles de la ciudad.
La movilización no ha terminado ahí y se han sumado otros creadores de diferentes puntos de España que se han fotografiado cubriendo su cara con la foto, a modo de careta, de la concejala popular y las han colgado en el portal de intercambio Flickr.
Fuente: flickr/anabotellacrew