Greenpeace aplaude los "resultados excepcionales" de la campaña de 2014, los mejores desde 1971

EUROPA PRESS 06/11/2014 17:21

Los resultados de la campaña presentan tanto una reducción importante del área calcinada (un 22 por ciento menos que el año pasado) y un 60,1 por ciento menos que la media desde 2004; como al número de grandes incendios forestales (aquellos que superan las 500 hectáreas) producidos en territorio español, siete frente a los 17 de 2013 y los 41 de 2012.

A juicio de la entidad, el éxito se debe tanto al trabajo de disuasión por parte de la justicia como al clima del pasado verano. Durante los meses de junio a septiembre, pese a que la temperatura media ha sido ligeramente mayor de lo habitual (0,6 grados de media), no se han producido olas de calor y se han superado los valores medios de precipitaciones de casi todas las regiones de España.

Por parte de la justicia, la organización ha destacado principalmente la mejora de las investigaciones y recopilación de pruebas incriminatorias relativas a las causas de los incendios. Gracias a estos avances, se han producido un mayor número de condenas incriminatorias y un número menor de absoluciones, según ha explicado.

RECORTES EN LAS CC.AA.

Aún así, ha puesto el acento sobre los recortes en la lucha contra los incendios, especialmente los producidos en las comunidades de Castilla y León, Asturias y Aragón, donde, de acuerdo con el informe de la Fundación Cívio, la reducción presupuestaria en estas partidas es "cercana al 50 por ciento". Asimismo, ha señalado a Andalucía y Castilla y León como aquellas en las que los recortes en políticas de prevención son "más llamativos".

Greenpeace ha recordado que los incendios del verano "se apagan durante todo el año" mediante las políticas de prevención. "El problema de los incendios forestales no termina cuando acaba el verano", ha insistido el responsable de la campaña de Bosque de la organización, Miguel Ángel Soto.

En este sentido, han subrayado la importancia de estas políticas precisamente en España, donde el régimen de incendios forestales de origen humano es alrededor de 15 veces más alto del que resultaría natural (pese a que la superficie quemada sea cinco veces menor de la que cabría esperar), de acuerdo con el informe de la organización.

"La sociedad española y sus responsables políticos --ha recordado-- no son conscientes de que la península ibérica ha entrado en una dinámica peligrosa, a raíz del abandono rural, la falta de gestión forestal y la falta de apoyo a la ganadería extensiva o el aprovechamiento de la biomasa".