HM Universitario Nuevo Belén pone en marcha una nueva consulta de Fisioterapia para la mujer embarazada

EUROPA PRESS 22/04/2014 12:15

La fisioterapeuta Ana María Cruz Crespo será la que esté al frente de esta consulta y trabajará en coordinación con los equipos de ginecología de HM Universitario Nuevo Belén.

Durante el embarazo la mujer experimenta cambios físicos y la musculatura y las articulaciones del cuerpo se van adaptando para albergar al bebé y se preparan para el posterior momento del parto. Todos estos cambios y el propio aumento de volumen y peso pueden provocar molestias a la futura madre sobre todo en la espalda, aunque también a otros niveles.

Así, estos malestares han sido aceptados como una parte normal del proceso, pero los cuidados de un fisioterapeuta pueden resultar útiles para minimizarlas y también para preparar el cuerpo para que llegue en las mejores condiciones al parto.

De este modo, han indicado que la fisioterapia "ayuda a aliviar muchos síntomas de la embarazada, tales como dolores de espalda, dolor en el coxis, calambres en los gemelos y planta del pie, dolor en los brazos causado por comprensión nerviosa asociada con un incremento en el diámetro del pecho". También aseguran que es "muy eficaz en la prevención y el tratamiento de la incontinencia urinaria durante el embarazo y después del parto, provocada por la tensión de los músculos de la zona pélvica y el alivio del dolor perineal".

En este sentido, han explicado que algunos de los tratamientos de fisioterapia durante el embarazo son los masajes, que alivian tensiones, insomnios, dolores de cabeza, espalda y articulaciones, ayudan a hacer la digestión y regulan el sistema nervioso. También han dicho que el drenaje linfático manual alivia la sensación de pesadez en el cuerpo, cansancio y las piernas hinchadas, ya que favorece la asimilación de los líquidos retenidos.

También han apuntado como tratamiento la utilización del Cinturón Pélvico para el tratamiento de la diástasis de pubis; la incontinencia de orina causada por la comprensión vesical y la alteraciones del suelo pélvico, que puede mejorar con pautas de ejercicio y también de manera puntual con la utilización de dispositivos específicos; y el masaje del periné, que se usa para preparar la musculatura y la piel de esta zona con el fin de que estén más elásticas en el momento de la dilatación y el proceso del parto, que también sirve para prevenir la episitomía y los posibles desgarros.