Los hombres, más propensos a abandonar a sus mujeres enfermas

telecinco.es 15/10/2009 13:47

“Era como si creyera que iba a pillar algo si se me acercaba. No podía entender por qué estaba igual de molesta por la enfermedad que por su comportamiento. Su actitud hacia mí se enfrió tanto que nuestra relación se convirtió en silencio y soledad. Seis meses después de que me encontraran el tumor, volvió corriendo a los brazos de una ex-novia y apenas le he visto desde entonces. Se me rompió el corazón", explica Lesley a Timesonline.com.

Pero, ¿fue el comportamiento de su marido tan inusual? Según la Oficina Nacional de Estadística británica, hubo 144.200 divorcios entre 2006 y 2007 y, de ellos, el 18% (unos 25.959) se debieron a “tensión familiar”, un término que incluye la enfermedad grave. En EEUU, una encuesta del Centro Nacional de Salud encontró que el 75% de los primeros matrimonios acaban en divorcio si uno de los miembros desarrollaba una enfermedad terminal o crónica.

En la investigación publicada por Cancer, el Dr Marc Chamberlain, un neuro-oncólogo del Centro de Investigación contra el Cáncer Fred Hutchinson, de Seattle, observó a 500 matrimonios en los que uno de los miembros tenía una enfermedad como la esclerosis o el cáncer. De ellos, 105 acabaron porque la mujer estaba enferma, pero sólo 15 parejas se divorciaron cuando el marido era el enfermo. De los 23 divorcios entre pacientes con esclerosis, 22 ocurrieron cuando la mujer era la enferma, y uno sólo cuando el hombre era el paciente. De 23 divorcios de parejas que sufrían cáncer cerebral, 18 de los pacientes eran mujeres. En 13 de los 14 divorcios de parejas con otros cánceres, las mujeres también eran las pacientes.

Es más, señala Chamberlain, los resultados “no fueron sorprendentes”. Durante años, los investigadores han probado el impacto emocional de las enfermedades como el cáncer tienen en el paciente. Más recientemente, se ha tomado conciencia de que una pareja se ve afectada emocionalmente por enfermedades graves y, por ello, se están realizando investigaciones sobre el comportamiento de cada cónyuge.

Lo que causa este comportamiento diferente entre sexos intriga a los expertos y las teorías son múltiples . La más sencilla es que los maridos están programados para rescatar a sus mujeres enfermas, mientras que las mujeres lo están social o genéticamente para permanecer al lado de sus maridos. Pero las razones para este tipo de conducta son complejas. Algunas veces, el cónyuge sano siente más estrés y más desesperación que el enfermo, señala Paula Hall, consultora de parejas que ha trabajado con muchas afectadas por el cáncer.

Un estudio del Journal of Oncology indicaba que los cónyuges se sentían más solos que sus compañeros enfermos y tenían menores niveles de bienestar y de satisfacción marital. "Hay un cambio inmediato en una relación cuando se diagnostica una enfermedad", señalaba. "Dejan de ser socios y pasan a ser paciente y cuidador. Eso puede conducir a sentimientos de temor, no sólo acerca de la enfermedad, sino de la relación y de la capacidad de la pareja para hacerle frente. Los sentimientos de ira y resentimiento sobre la vida y la situación pueden aparecer rápidamente”.

Algunos investigadores han sugerido que los hombres son más propensos a abandonar a una mujer cuyo estado es diagnosticado de enfermedad porque no es lo que esperaban cuando se casaron. La depresión, la ansiedad y la medicación tienen consecuencias sobre la persona que está siendo tratada y la socialización y las amistades se hacen difíciles. "Eso puede generar una tensión tremenda en cualquier relación," dice Tara Beaumont, especialista en enfermería clínica de la organización benéfica Breast Cancer Care. "Es muy posible que se pregunten por qué su vida ha cambiado tan drásticamente y que anhelen lo que había antes".

La enfermedad también afecta al sexo y a la intimidad en una relación . "Eso es algo que muchos hombres luchan por aceptar cuando sus compañeras están enfermas", dice Hall. "Pero hay mucho que se puede hacer para mantener fuerte la parte física de una relación. El sexo no puede darse por un tiempo, pero el afecto no debe ser descuidado. Necesitan encontrar nuevas maneras de ser una pareja”. De hecho, muchos hombres acaban siendo infieles, y justifican su infidelidad por el miedo a la soledad.

Es lo que le ocurrió a Alison O’Flagan que descubrió que su marido le había sido infiel seis meses después de ser diagnosticado su cáncer de mama. “Me retiró todo su afecto y me sentía cada vez más sola”, señala. “"Su comportamiento era más difícil de sobrellevar que mi enfermedad”, asegura. “Me enfrenté con él y me dijo que no iba a romper las otras relaciones que tenía porque si algo me pasaba, él no quería estar solo”.