En el centro de la menor, en el barrio de Can Mas, sus compañeros guardaron los cinco minutos de silencio en los pasillos del centro y colgaron crespones negros en señal de duelo. En la puerta de este instituto, hasta donde se desplazaron los principales responsables territoriales de la Conselleria de Educación de la Generalitat de Cataluña, había dos pancartas en las que se podía leer 'Maores, Ripollet está contigo' y 'Maores, en nuestro corazón siempre'.
El acto simultáneo en recuerdo de la menor coincide con el segundo y último día de duelo decretado por el Ayuntamiento, donde también se concentraron un centenar de vecinos que se sumaron a los representantes consistoriales.
Los dos menores fueron arrestados el sábado acusados de la muerte de la chica que murió desangrada tras recibir una herida en el cuello y golpes en la cara. Durante la declaración ante el fiscal, uno de los dos menores intentó inculpar al otro, al asegurar que mientras su compañero la degollaba y le propinaba golpes, él tan sólo miraba. Paralelamente, los Mossos d'Esquadra siguen investigando el caso y disponen como pruebas de la ropa manchada de sangre y los ordenadores de los acusados para tratar de localizar el rastro informático de un chat que ambos mantuvieron con la víctima poco antes del crimen.
La víctima, de 14 años, murió posiblemente desangrada a consecuencia de una cuchillada en el cuello, aunque el cuerpo presentaba otras heridas de arma blanca y diversos golpes. El cuerpo de la menor fue encontrado muy cerca del lugar donde vivía por una persona que alertó a los agentes de la Policía autonómica. Los dos chicos con acusaciones por un delito de homicidio podría ser condenados con una pena máxima de ocho años de internamiento. ZA/JNP