Investigadores españoles cavaron y dejaron marcas para buscar el cadáver

EFE 25/02/2009 14:58

Un periodista de la publicación local "Mont Ventoux" que se acercó entonces al lugar para observar las prospecciones de los agentes españoles explicó hoy a Efe que observó tres agujeros y que también dejaron mojones.

La docena de guardias civiles permanecieron varias semanas entre noviembre y diciembre en la vertiente sur del Monte Ventoux, donde trabajaban equipados de detectores de metales, desbrozadoras o instrumentos de geómetra entre otro equipamiento sofisticado, precisó el periodista Gilles Bachelard, que publicó en enero una información al respecto ilustrada con varias fotografías.

En las imágenes se pueden observar marcas en los árboles y que los agentes habían acotado con tiras de plástico de obra el terreno en el que operaban, así como que llevaban chalecos reflectantes.

El lugar en el que cavaron, aparentemente sin éxito, está cerca de un camino por el que se puede acceder con vehículos en una zona boscosa a unos 1.200 metros de altitud que ahora está completamente cubierta por la nieve, comentó Bachelard.

El alcalde del municipio de Bedoin donde se hicieron las prospecciones, Luc Reynard, confirmó a Efe que se hicieron algunas excavaciones y que han quedado marcas.

Reynard también reiteró que pese a que el lugar es un bosque de propiedad municipal -Bedoin tiene 6.800 hectáreas de zona arbolada en las faldas del Ventoux-, no fue informado de la presencia de las fuerzas de seguridad españolas.

"No fui puesto al corriente oficialmente", indicó el alcalde que, de hecho, se enteró de la presencia del dispositivo por un vecino que se lo contó y al que los guardias civiles dijeron -como a otros curiosos- que hacían trabajos geodésicos y topográficos.

El responsable municipal preguntó entonces a la subprefectura (delegación del Gobierno) y a los gendarmes que trabajan en la zona, pero al parecer ni unos ni otros habían sido informados de la misión de los agentes españoles, como tampoco lo fue la Fiscalía de Carpentras.

Los propios gendarmes del cuartel de Mormoiron contaron entonces al reportero de "Mont Ventoux" que los españoles, que acudían al lugar con dos todoterrenos y una berlina matriculada en España, así como con otros dos vehículos de alquiler, les habían dicho que su presencia estaba relacionada con el establecimiento de puntos geodésicos.

Reynard, que ha recibido numerosas demandas de medios de comunicación españoles desde ayer por la tarde, tiene esta tarde una reunión en la subprefectura de Carpentras de la que espera salir informado oficialmente.

Las nuevas confesiones del ex dirigente de los GRAPO Fernando Silva Sande han reabierto el caso por la desaparición del empresario Publio Cordón, secuestrado por la banda terrorista en 1995.

Silva Sande se ofreció hace cuatro meses a colaborar con la Justicia para esclarecer los crímenes sin resolver de los GRAPO, entre los que destaca el secuestro del empresario zaragozano.