Se trata de una proposición no de ley, registrada por los diputados Ricardo Sixto y Ascensión de las Heras, en la comisión parlamentaria de seguridad vial de la Cámara Baja.
En ella también piden que se refuercen con más personal las plantillas de examinadores, de forma que deje de existir escasez de este tipo de profesionales en las provincias que en la actualidad sufren este problemas, además de que se mejore la retribución de forma acorde a los riesgos que conlleva el desarrollo de la profesión.
En la actualidad el servicio de exámenes del permiso de conducir lo prestan funcionarios, profesionales independientes de intereses empresariales y que evalúan a los ciudadanos "respetando sus derechos", señalan.
Eso sí, reconocen que es "cierto" que ahora mismo hay escasez de examinadores en algunas provincias, fruto de las políticas de recortes "brutales" ya que no hay oposiciones y muchos entre 60 y 65 años se están jubilando, además de que ha dejado de ser atractivo este puesto por los riesgos que tiene y haberse igualado el sueldo y nivel a los puestos administrativos. "Tampoco se pagan trabajos fuera de la jornada, que sería una manera de sacar el atasco puntual que en estos momentos existe", critica Izquierda Unida.
UNA CAMPAÑA
Con ello, IU denuncia que, "al parecer" hay una campaña de la "todopoderosa Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE)"actuando como auténtico 'lobby', previsiblemente para privatizar los exámenes del permiso de conducir y hacerse con esta gestión, al igual que tienen ya en exclusiva la recuperación de puntos y los cursos de los nuevos profesores de formación vial".
Según critican los parlamentarios, con el servicio de exámenes, las autoescuelas ya tendrían "el negocio completo", teniendo en cuenta especialmente que los exámenes del permiso de conducir mueven anualmente millones de euros. "Su privatización sería un gran negocio", agregan los diputados de Izquierda Unida.