Las estadísticas evidencian la excesiva preocupación por el aspecto físico, de hecho, el 50% de las jóvenes entre 16 y 21 años no parece molestarse por entrar en el quirófano para más flacas o simplemente más guapas.
Esta posibilidad también es compartida por el 46% de las más jóvenes, chicas entre 11 y 16 años, que harían lo mismo por su apariencia. Mucha popularidad tienen las dietas para bajar esos kilos de más.
Para el 42% de las chicas es el método más seguido, mientras para las mayores, el porcentaje de seguidoras llega al 66%. La conclusión, las nuevas generaciones de mujeres considera que retocarse y modificar el cuerpo son cosas de todos los días, como explica el profesor Nicola Grinstead, de la organización Girlguiding UK.
Despierta mucha preocupación que hasta para las niñas sean hipercríticas con su cuerpo. "Con este comportamiento los jóvenes nos están diciendo que para ellos es difícil aceptar su propio aspecto, una incapacidad que aflora en edades más tempranas de cuanto se piense", ha comentado el especialista.
Las causas hay que buscarlas en la sociedad y en los modelos que transmite, de los medios que exaltan la mujer perfecta y no revelan realmente los riesgos de la cirugía estética, porque rehacerse los pechos, no es exactamente como ir a la peluquería.