Kenneth Brown y su hijo Timothy vivían juntos en la casa familiar y lo hicieron hasta después de la muerte del primero, según ha publicado 'The Guardian.'
Solo que Timothy de 56 años no informó del fallecimiento de su padre y continuó compartiendo con él cuatro meses después de su muerte.
Así lo descubrió un vecino de los dos hombres en octubre de 2014. Se alarmó al ver el esqueleto de Kenneth Brown con su pijama, junto al fuego, en el que era en vida su sillón favorito.
"La puerta trasera estaba abierta, desde la cocina i podía oír la televisión en la sala de estar. Vi a Tim allí viendo la televisión. Hablé con él por unos minutos, antes de abrir la puerta completamente. Mientras miraba los restos de carne, yo no estaba seguro de lo que estaba viendo. Pude ver una calavera, me quedé muy sorprendido ".
El vecino alarmado avisó a la Policía e inicialmente Timothy fue inculpado por ocultación de cadáver, pero los cargos fueron retirados porque el asunto no era de interés público, según explicaron.
Timothy fue el cuidador de su padre durante más de 10 años desde que su madre muriera en 2004. El hombre explicó que había habido un incendio en la casa en el dormitorio de su padre en junio de 2014 y que lo arrastró fuera, pero que estaba con vida.
La investigación postmortem no fue capaz de determinar las causas de la muerte, aunque el cadáver tenía varias costillas fracturadas. La policía cree que fue a causa de la caída de la cama durante el incendio.
El asistente principal del forense, Staffordshire, Margaret Jones, dijo que "es un caso muy triste. [Timohy] no pudo hacer frente a la muerte de su padre de manera apropiada."