Una profesora adelgaza 50 kilos y deja a las redes en 'shock' con su espectacular físico

Informativos Telecinco 02/06/2016 18:17

Laura Micetich, de 25 años de edad y natural de Tennessee, EEUU, sufría problemas de obesidad y comía sin ningún control "de forma adictiva" hasta llegar a pesar más de 133 kilos. Sin embargo, una ruptura sentimental con su pareja tras cuatro años de relación la llevó a afrontar un cambio drástico: decidió cambiar completamente su dieta y comenzar a hacer deporte con el objetivo de llevar una vida más saludable y servir de ejemplo para sus alumnos.

Profesora en la ciudad de Jackson, en el condado de Madison, a la hora de afrontar su profesión sentía cierto temor ante la idea de exponerse frente a una clase entera:

"Soy profesora y mi tamaño era lo primero en lo que los niños reparaban. No es que fueran malintencionados, simplemente los niños no tienen problema con ser honestos", explica en declaraciones para DailyMail.

Así, juntando estas circunstancias, se cargó de fuerza y motivación para comenzar su proceso de cambio.

Aunque en un primer momento consideró la cirugía para una reducción de peso, cuando se apuntó al gimnasio y comprobó que perdía los primeros kilos, se dio cuenta de que podría cumplir su propósito de forma natural.

De esta forma, se entregó al deporte y la comida sana, logrando perder casi la mitad de su peso en tan solo en año. Más alla, tas dos años de entrenamiento y un control estricto de su dieta, Laura presentaba un aspecto tan diferente que la gente comenzó a acusarla de haber recurrido a factores externos para conseguir su nuevo 'look', ya fueran pastillas para adelgazar, la propia cirugía u otro tipo de sustancias.

"La gente piensa que me he sometido a una cirugía, pero trabajé muy duro para lograrlo", se defiende.

Según afirma, Instagram jugó un papel fundamental en el proceso que la llevó a perder 50 kilos en dos años y lograr su transformación.

"Primero rezaba para que nadie encontrase mi perfil de Instagram, dado que no soy muy fan de las redes sociales, pero documentar mi rutina jugó un papel importantísimo para ponerme en forma y muchos usuarios comenzaron a apoyarme y darme ánimos".

Tanto es así que, de hecho, su trabajo y dedicación, –más allá de los escépticos que la acusan de ser un 'fake' (falso, en inglés, en el sentido de no haberlo logrado naturalmente)–, le ha valido el sobrenombre de 'The Iron Giantess' (La gigante de hierro).

Ahora, frente a los que creían que no podría lograr su meta y abandonaría por el camino, explica: "Hay mucha descriminación ahí fuera. Es duro. Pero lo que he aprendido es a dejar de victimizarme y a ser amable y justa conmigo misma. Mi objetivo principal es simplemente ser feliz y tener una vida saludable. Ahora me encanta el gimnasio y entreno seis días a la semana, pero es más un modo de vida en este momento que una tarea para perder peso".