Los seis, que quedaron a disposición judicial y han declarado ante el juez de guardia, han sido acusados de atentado contra los agentes de autoridad y desórdenes públicos.
Durante el desalojo se detuvo a otras cinco personas, que quedaron en libertad en la misma tarde del viernes tras ser acusados de resistencia y desobediencia. Tendrán la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean citados.
Las siete primeras detenciones se produjeron a primera hora de la mañana del viernes después de que, según fuentes policiales, arrojasen gasolina a la Policía durante el desalojo de la vivienda. Sin embargo, vecinos y activistas han asegurado a través de las redes sociales que no se trataba de gasolina sino de agua.
A media mañana se efectuaron cuatro detenciones más tras una refriega con la Policía después de que activistas y vecinos se encaramaran a la grúa que finalmente derribó la vivienda.
El Samur, por su parte, atendió a tres personas en el lugar de los hechos. Se trata de dos policías, con contusiones leves, y un manifestante, contusionado muy leve. Ninguno de los tres precisó ser trasladado a un centro hospitalario.