La víctima, Dona Cross, fue trasladada al King's College Hospital por las heridas, una de las puñaladas pasó muy cerca del corazón, que le causaron una pérdida de cerca de un litro de sangre y le afectaron el esternón.
En declaraciones al diario británico 'Mirror' su novio, Jon Stone, afirmaba que "ninguno de los dos se dió cuenta de que la habían apuñalado, después vimos la sangre en su pecho (...) solo podía pensar que nuestra hija se iba a quedar sin madre".
Tras el ataque, un joven fue detenido en relación con el suceso, aunque salió en libertad. Stone describió al agresor como una mujer blanca de unos 18 años y con el pelo castaño.
"Siempre hay jóvenes haciendo ruido en la calle. Dona sólo quería acabar con el lío" añade la pareja de la víctima.