Este jueves un equipo de investigadores de Madrid y Palma se ha presentado en su casa. La sorpresa para sus padres y hermanos ha sido mayúscula. Los investigadores han registrado la vivienda durante 10 horas y se han llevado su ordenador para estudiarlo con detenimiento.
La joven no es amiga de Malén pero sí comparten algunas amistades. Ante el juez, ella ha dicho que tiene conocimientos de ordenadores y que entró en la cuenta de Malén por curiosidad. Las explicaciones han convencido de momento al juez pero no a los guardias civiles que prosiguen sus pesquisas entorno a la misteriosa desaparición. Reconocen que no tienen más elementos para dudar de la pirata informática, pero tampoco la pueden descartar como sospechosa. Cuando descubrieron la intrusión en la cuenta de Malén, en la conocida red social, llegaron a pensar que una disputa entre amigas o conocidas podía estar detrás del suceso.
Hace tres meses que Malén desapareció cuando iba a casa de su novio y después de llamar a su padre. Las primeras miradas se centraron en su pareja , un joven que hace de guitarrista en un grupo de la isla. Los psicólogos de la Guardia Civil los evaluaron y tras muchas pesquisas de la policía judicial, lo descartaron. También fue investigado el entorno más directo. Los padres de Malén están separados y mantienen una difícil relación salpicada de denuncias mutuas. No ayudó la recompensa que ofreció un familiar de la traficante más conocida de la isla, La Paca. Al poco tiempo otra intrusión en la cuenta de Malén, en otra red social, desató las alarmas. Cuando llegaron a la vivienda las personas que la habitaban eran extrajeras y no encontraron ningún vínculo con Malén por lo que pensaron que había sido un error de conexión.
La han buscado viva y la han buscado muerta por parajes y acantilados pero por ahora no hay rastro de la adolescente.