La ONG de la Iglesia Católica ha iniciado este año 2016 un trienio de lucha contra el hambre bajo el lema 'Plántale cara al hambre, siembra' con el que se proponen: que se reconozca y cumpla, local e internacionalmente, el derecho a la alimentación; realizar proyectos cada vez más sostenibles; denunciar las injusticias en los foros internacionales y proponer políticas basadas en el bien común; e invitar a la sociedad española a cambiar los hábitos de consumo.
Pardo afirma en declaraciones a Europa Press que es posible acabar con el hambre en el mundo tanto con pequeños gestos de cada ciudadano, por ejemplo, rechazando la cultura del consumismo y destinando una parte del sueldo para donarlo a ONG, como a nivel nacional, desde el Gobierno, "tomando conciencia de las realidades de dentro y fuera del país y ampliando la ayuda a la cooperación".
En cualquier caso, la nueva presidenta de Manos Unidas apunta que para lograr estos propósitos hace falta sembrar mucha solidaridad en los españoles, los europeos y el mundo en general. "Solidaridad, solidaridad y solidaridad, saber mirar a las personas en necesidad, abandonar toda indiferencia y dejar al corazón abrirse a la generosidad", subraya.
36,4 MILLONES PARA CASI 600 PROYECTOS
Durante el año 2015, Manos Unidas ha aprobado un total de 594 proyectos por importe de 36,4 millones de euros. Actualmente funcionan más de 1.300 proyectos y se han beneficiado más de 2,8 millones de personas.
En cuanto a los fondos, en 2014 aumentaron un 2,6% las cuotas de los socios domiciliados con respecto al año anterior. Asimismo, se ha incrementado un 20,3% el dinero recaudado de las herencias y legados. "Son muchas las personas que confían en que Manos Unidas sabrá dar el mejor destino a los bienes que nos encomiendan, incluso cuando ya no están", indica Pardo. En 2015, el 87,7% de los fondos de Manos Unidas fueron privados frente a un 12,3% que correspondió a fondos públicos.
En cuanto a los proyectos, este año la ONG de la Iglesia católica se ha centrado en los agrícolas, aunque Pardo destaca que todos son importantes: grandes, pequeños, rurales y urbanos. "Todos tienen el mismo fin que no es otro que acabar con el hambre y la pobreza", asegura. Por ello, aunque indica que aún es pronto para saber el país que visitará primero, confía en que "cualquiera de ellos será impactante e impresionante".